El cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la crisis energética, son entre otros, problemas y desafíos a los que nos enfrentamos a nivel mundial, con respecto al panorama medioambiental. Por ello, cada vez cobra más valor y sentido el hecho de hablar de la importancia de la sostenibilidad en la edificación.
En general, la población y los diferentes sectores profesionales son más conscientes de esta situación.
Pero, ¿qué es lo que ha ido ocurriendo dentro del sector de la edificación?
En nuestro mundo, una vez inmersos en el trabajo y con el paso del tiempo, nos hemos ido encaminando hacia un modelo de producción que ha dejado de tener en cuenta los límites, es decir, se ha tratado al planeta y a sus recursos como una fuente ilimitada de obtención de materiales. Un error muy grave y que poco a poco se está consiguiendo minimizar, ya que nos estamos enfocando en priorizar el respeto hacia al medio ambiente.
En la actualidad, ha aumentado el número de profesionales que han tomado conciencia que encaminan cada día más su trabajo hacia la sostenibilidad.
Sostenibilidad y arquitectura, profundicemos un poco más.
La sostenibilidad en la edificación, nace como una vía para aprovechar los recursos naturales y minimizar el impacto de su actividad en el medio. Tanto los técnicos como los organismos son conscientes de esta situación y se preocupan por tener en cuenta el entorno en todos y cada uno de sus procesos y fases dentro de un proyecto o construcción.
Un proyecto de este calibre, debe ir enfocado a reducir el consumo energético y buscar alternativas, dentro de sus posibilidades, utilizando fuentes de energía renovables. Se busca la utilización de materiales duraderos y ecológicos que no necesiten grandes recursos para su mantenimiento y no sean perjudiciales.
En Grupo Argenia somos conscientes de ello y por eso hemos desarrollado multitud de proyectos de instalaciones y plantas fotovoltaicas en todo el territorio nacional.
¡Cada fase y detalle es clave!
Para conseguir que la sostenibilidad mejore la calidad de vida de las personas, es importante que se marquen unos objetivos:
– Reducir la demanda energética de los edificios.
– Incrementar la eficiencia de los sistemas activos.
– Mejorar el perfil de uso, gestión y ocupación.
– Apostar por un modelo constructivo donde el ciclo de vida de los materiales será cerrado, es decir, reciclados, reciclajes, que no contenga ni genere productos tóxicos y que utilice para su funcionamiento la mínima energía.
Desde Grupo Argenia, creemos en esta filosofía de trabajo, y por ello, trabajamos con el máximo respeto por nuestro medio ambiente. Nuestros proyectos son ejecutados de la manera más ética y sostenible posible, integrando procedimientos encaminados a luchar por este cambio.
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